Redacción Farmacosalud.com
A pesar de los tratamientos de reproducción asistida existentes, el estudio del factor masculino sigue siendo imprescindible para diagnosticar las causas de infertilidad. “Los problemas de fertilidad masculina son la causa de la mitad de los casos de infertilidad. Sin embargo, las personas tienden a asociar la infertilidad a un problema exclusivo de las mujeres”, comenta la doctora Rocío Nuñez, subdirectora de la Clínica Tambre de Madrid. “El varón debe implicarse tanto o más que la mujer en el proyecto reproductivo”, agrega. Actualmente existen pruebas sencillas, como el seminograma, para diagnosticar la esterilidad masculina y para evaluar el número, movilidad y morfología de los espermatozoides. “Estas pruebas deben ir acompañadas de una visita al andrólogo, es decir, un estudio completo del factor masculino, porque a veces descubrimos otras patologías relacionadas, como infecciones o varices testiculares, que pueden tratarse con antibióticos, antioxidantes, etcétera y evitarían una técnica de reproducción asistida”, añade la experta.
En el caso de que ningún tratamiento previo mejore la calidad del semen, o por la edad de la mujer no haya tiempo para un tratamiento largo, se puede reducir a técnicas de reproducción asistida como la Inyección Intracitoplasmática (ICSI). “Es una técnica de reproducción asistida incluida en el tratamiento de fecundación in vitro que ha permitido conseguir con éxito el embarazo en las parejas diagnosticadas de un factor masculino severo. El varón deberá proporcionar una muestra de semen o realizarse una biopsia testicular- en caso necesario-, para extraer y seleccionar los mejores espermatozoides que serán utilizados para la fecundación de los ovocitos”, explica la doctora Nuñez. En general, es necesario llevar a cabo estudios previos completos de la capacidad reproductora del varón y de la mujer previos al tratamiento. “Así conocemos el verdadero potencial de ambos y sus posibilidades, se elegiría la técnica más adecuada y en consecuencia, reduciríamos el tiempo y coste económico de los procesos”, apunta.
El time-lapse aporta mucha información del desarrollo embrionario
Los principales objetivos que se tienen hoy en día en las clínicas de reproducción asistida es ofrecer a los pacientes las máximas garantías de embarazo, a ser posible, único. En palabras del doctor Enrique Olaya, del laboratorio de FIV de la Clínica Tambre, “las nuevas técnicas basadas en sistemas time-lapse nos aportan gran cantidad de información del desarrollo de cada embrión, y esto nos ayuda a discriminar los que tienen mayores posibilidades de éxito en su implantación”. En general, los procesos de tratamiento elevan el nivel de estrés de los pacientes. “Todo aquello que podamos incorporar para mejorar el nivel de seguridad de los procesos merece la pena, porque aporta tranquilidad a las parejas”, comenta Olaya. Este es el caso del sistema Witness. Se trata de un sistema de identificación por radiofrecuencia que permite el control exhaustivo de las muestras biológicas de cada paciente durante los procedimientos que se llevarán a cabo en la clínica. Este sistema evita posibles errores de manipulación o identificación de las muestras mediante un sistema de etiquetas y tarjetas identificativos individualizadas que son leídas automáticamente en cada paso de su proceso, confirmando en todo momento la identidad del paciente. “Cada tubo, placa o recipiente que se utilice con estas muestras va identificado con etiquetas de radiofrecuencia que se asocian con la tarjeta del paciente -explica el experto-. Los pacientes olvidan el mito existente sobre la posible confusión de gametos y se refuerza su bienestar durante el proceso”.
En España se realizan cerca de 5.000 ciclos de reproducción asistida cada mes, 60.000 anuales, el 10% del total de los realizados en Europa. Estas cifras confirman la situación de España como uno de los primeros países europeos en número de tratamientos de medicina reproductiva, solo superado por Francia, Alemania e Italia, han informado desde la Fundación Tambre. El embarazo múltiple y la edad de las pacientes son dos factores determinantes del riesgo obstétrico en las técnicas de reproducción asistida, a los que se suelen sumar otras patologías inherentes a la propia infertilidad de la mujer. “Está demostrado que la reproducción asistida per se es segura desde un punto de vista obstétrico y perinatal. No obstante, el modo de llevar a cabo estas técnicas puede aumentar algunos riesgos como son los derivados de la multiparidad. Resulta fundamental que todos los especialistas nos concienciemos de la necesidad de implementar medidas de selección embrionaria y disminuir estos riesgos. Igualmente, sería importante la concienciación de las mujeres de los riesgos que supone posponer hasta edades avanzadas la gestación” afirma el doctor Alberto García Enguídanos. En este sentido, el riesgo obstétrico más frecuente es el embarazo múltiple, pero la evolución y perfeccionamiento de las técnicas de selección embrionaria ha logrado reducir el número de embriones transferidos y, por lo tanto, las probabilidades de gestaciones múltiples. Según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad, la incidencia de embarazo múltiple con las técnicas de reproducción asistida es de un 22%, cifra muy superior al 1-2% que se obtiene con los embarazos espontáneos.
El estrés oxidativo, nuevo protagonista en la infertilidad
“La presencia de un embarazo múltiple aumenta otros riesgos obstétricos como la hipertensión gestacional, estimada en un 10-15% de casos, la diabetes gestacional, con una incidencia del alrededor el 10% o los partos pretérmino, frecuentes en seis de cada diez gestaciones múltiples” afirma el doctor García Enguídanos. Por esta razón, aclara el doctor, el uso de técnicas de selección de embriones es cada vez más frecuente, ya que se puede elegir el embrión que, por su morfología o grado de desarrollo, tenga mayores probabilidades de implantarse”. No obstante, la edad de las pacientes es, en opinión de los expertos, el segundo factor que puede aumentar el riesgo obstétrico. Habitualmente, la edad de las pacientes que se someten a las técnicas de reproducción asistida suele ser mayor a la media de las pacientes que tienen una gestación espontánea, por lo que es “una circunstancia que hay que tener en cuenta ya que alteraciones como la hipertensión gestacional, la diabetes gestacional, la tasa de abortos u otros problemas genéticos como el síndrome de Down, son más frecuentes según aumenta la edad de la madre” aclara el experto.
Se ha identificado que el estrés oxidativo, un estado caracterizado por un desequilibrio entre las moléculas pro-oxidantes y los antioxidantes, juega un papel muy importante en la infertilidad. Se cree que un nivel elevado de estrés oxidativo puede ser causa de la pobre calidad de los ovocitos o de la reducción de su número, es decir, de la baja reserva ovárica. “El aumento del estrés oxidativo es un proceso fisiológico que ocurre en todos los tejidos con el envejecimiento. Por eso, cuando ocurre en el ovario como consecuencia de un envejecimiento prematuro del mismo, disminuye la fertilidad. Como en otros órganos y sistemas del organismo, el envejecimiento se puede tratar para disminuir el estrés oxidativo”, comenta el profesor Jesús Fernández Treguerres, catedrático de Fisiología y Endocrinología Experimental de la Universidad Complutense de Madrid y académico de Número Real Academia Nacional de Medicina (RANM).
Ensayo clínico con melatonina
La melatonina es una hormona secretada por la glándula pineal con amplias propiedades antioxidantes. La melatonina regula la fisiología reproductiva vía liberación de gonadotropinas. Tal y como explica el doctor, “se ha demostrado que las concentraciones de melatonina son mayores en el fluido folicular de los folículos de mayor tamaño que en los pequeños, sugiriendo que un incremento en los niveles de melatonina en los folículos preovulatorios puede tener un importante papel en los procesos ovulatorios”. “Por este motivo, propusimos la realización de un nuevo ensayo clínico con melatonina en el que se incluyeran este tipo de pacientes jóvenes con baja respuesta a la estimulación ovárica, comenta el catedrático. El objetivo principal de nuestro estudio es conocer si la administración de melatonina en pacientes con ciclos previos de fecundación in vitro con menos de 5 ovocitos en la punción, afecta al número y calidad de los mismos”.